POEMA Y MINI-ESCRITO 004 "Mi diálogo con Elías"

 
Hola Elías ¿cómo estás?

Confío en que estés fortalecido en el Señor y el poder de su fuerza.

Te escribo porque necesito hablar contigo de manera urgente y no se si tengas el tiempo para atenderme. Sin embargo, aprovecharé esta misiva  para expresar lo que siento, porque creo que tú, después de Dios,  eres el único que puedes comprenderme.

Elías, en los pasados meses, he estado pensando mucho en tí y en todos los acontecimientos difíciles que viviste los cuales marcaron tu vida de manera extraordinaria. Se que no te importó enfrentar a una multitud, cuando solo eran "tú y Dios" comparado con ochocientos cincuentas profetas de Satanás. ¿Sabes que admiro mucho tu temple, tu fuego y tu determinación? Esto no se ve mucho en mis tiempos, porque eres de los que no se rinden ante la presión del montón ni tampoco vendiste tu fe de manera vil como lo hizo tu pueblo Israel. Entiendo, que tu celo por Dios provocó que sacaras fuerzas de debilidad, aunque después te sentiste solo, lo cual no te juzgo, créme. 
 
Pero, nada de esto te importó y te atreviste a encabezar el más grande de los enfrentamientos entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad que jamás se ha visto en toda la historia de la humanidad. Es por eso que te escribo porque, entre otros profetas, te admiro un montón. Tu vida me inspira, me anima a ser igual que tú, porque tengo celos por Dios también, y quiero imitirte en las cosas que hiciste, aunque en la generación que estoy viviendo las cosas se han puesto peor que en tu tiempo, ya que la maldad y apostasía se ha incrementado y el amor se ha enfríado. Por esta razón, quisiera citarme contigo pronto porque quiero preguntarte tantas cosas que a través de estas líneas no serían posible. 
 
Por ejemplo, yo quiero saber: ¿cómo te sentiste cuanto se acercaba el momento del enfrentamiento con los profetas de Baal y Asera? Yo entiendo que tú eres un hombre de carne y hueso, que tienes sentimientos igual que todo mortal, pero aún así, te atreviste a hacer lo que es imposible para muchos hombres, ¿tuviste temor? Me imagino que sí pero eso no fue impedimento para que te enfrentaras a un montón tú solo y tu Dios.

Por otro lado, me puedes explicar exactamente qué quisiste decir cuando te acercaste a todo el pueblo y le preguntaste: "¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos?" Esto se lo dijiste justo antes del enfrentamiento con los profetas de Baal. Yo creo que quisiste decirte que tomaran una decisión si querían adorar a Dios o a Baal, ¿estaban ellos adorando a Dios en el templo y después ofrecían sacrificios a ese demonio? Es así ¿cierto? Santo!, me imagino lo enfurecido que estabas en ese momento, esta gente no se decidía a quién adorar y me encanta porque tú los enfrentaste con su verdad antes de enfrentarte con el enemigo, enfrentaste al pueblo para que se volvieran a Dios...tremendo!   Esto es lo que me gusta mucho de ti, eres radical, nada de medias tintas, ni medio creyente, eres de los que  "sí, es sí y  no, es no" y punto.  Y así mismo como eres, querías llevar al pueblo a que se arrepintieran y volvieran su corazón a Dios.
 
Elías, ¿entiendes ahora porque necesito reunirme contigo de manera urgente? Quiero adoptar ciertas acciones que hiciste tú, pero necesito conocer qué te inspiró a esa devoción a Jehová, bueno aunque eres un profeta, nacido desde el vientre de tu madre, tu mismo nombre tiene significado profético: "Mi Dios es Jehová", entonces es claro que el Eterno te escogió y no tengo dudas de esto. Bueno, quiero saber cuándo podemos reunirnos, te enviaré mi número de WhatsApp a fin que me contactes y me digas la fecha y hora de nuestra reunión.  

Ah, y no te preocupes, no quiero recordarte todo lo que pasó después de ese enfrentamiento que tuviste, porque no es mi propósito que te sientas mal y mucho menos reprochar lo que hiciste cuando te escondiste en una cueva, eso significa que eres humano y nos pasa a todos, créeme, tú fuiste el primero en entrar porque muchos otros hemos entrado a esa "cueva" cuando nos sentimos perseguidos y que las fuerzas se nos agotan, tú por Jezabel y muchos de nosotros por otro tipo de persecución. 
 
En fin,  te mando un abrazo fraternal y espero en Dios que nuestro encuentro sea muy pronto.

Te bendigo,
Tu amiga quien te admira mucho, Olinka
 




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