POEMA Y MINI-ESCRITO 002 MI DIÁLOGO CON MOISÉS

 

Querido Moisés. 

Espero estés bien fortalecido en el Señor y el poder de su fuerza. Hace mucho tiempo he querido conversar contigo y aprovecho esta oportunidad para hacerlo e invitarte a almorzar, porque tengo muchas preguntas e inquietudes con respecto a tu experiencia con Dios. Entre todas las personas que tuvieron un encuentro con Jehová, eres el único a quien Él se le reveló con su nombre, YO SOY, y entiendo que por alguna razón especial que desconozco, fuiste privilegiado entre todos los  patriarcas. Bueno, te voy a ser sincera, yo quiero saber cómo hiciste para dirigir millones de israelitas desde Egipto hasta el desierto. Es decir, yo se que tú eras tartamudo y todo es y que tenías muchos temores por tu pasado y el asunto ese que mataste al egipcio, la verdad no quiero recordarte eso, perdóname, imagino que quieres olvidarlo ¿verdad? sorry.

Lo que quiero realmente saber es qué hiciste para que tuvieras ese encuentro cara a cara con Dios sin morir, siempre que te metías en el Tabernáculo de Reunión, descendía Jehová, ¿cierto?. Quiero saber ¿qué tema hablabas con Dios y cómo lo hacía, es decir, te hablaba audiblemente, a través de una conexión espiritual, sufrías algún tipo de trance en el momento que te encontrabas con Él, o te hablaba en visión? También, quiero saber cuando fuiste al Monte Sinaí, las dos veces, 40 días cada uno, qué hacías todo ese tiempo. Tengo entendido que recibiste instrucciones de la ley, pero ¿por tantos días? Yo escuché a alguien que me dijo que esos días Jehová te reveló el Pentateuco, porque fuiste tú que lo escribiste cierto, pero si tú no habías nacido en el tiempo de la creación y ¿cómo supiste todo esto? Ves, que tenemos mucho de qué hablar, esa es la razón por la cual quiero reunirme contigo, te voy a dejar mi teléfono y me mandas un mensaje de texto, no se si tú tienes WhatsApp y me chateas para confirmar el día y la hora.

Pero, antes de terminar, Moi, dime qué fue lo que te pasó exactamente el día que le pegaste a la peña dos veces, sé que ese pueblo era bien rebelde, hace rato yo le hubiera pegado, créeme que me falta mucho que aprender de ti, pero me duele que luego que tú pasasate tantos años con ese pueblo rebelde, te hayas quedado sin entrar a la tierra prometida, solo verla de lejos, ¡qué tristeza! Dime, ¿cuál fue exactamente el detonante que provocó esa ira a tal punto que no le diste gloria a Dios? Realmente, me sorprendió cuando me enteré de eso porque se que tu carácter ya había sido moldeado en el desierto, pero también entiendo que eres humano , no te sientas mal por eso. No te juzgo ni te critico,  soy la menos calificada para hacerlo y te entiendo más que cualquier otra persona te entendería. Solo que no quiero que me pase igual y tengo temor que algún día esto puedo sucederme. Por favor, dime, ¿qué consejo me das para no cometer el mismo error que tú cometiste ?

Deseo tanto conocerte personalmente, aprovecho la oportunidad para mandarte un abrazo fraternal y decirte que te admiro un montón, no tienes idea cuánto, entre todos los hombres que tuvieron un encuentro con Dios, soy tu fan No.1, claro , después de Jesús, a Él nadie le quita su lugar en mi corazón. Bueno, creo que eso era todo lo que tenía que decirte. Me despido deseando recibir tu mensaje para confirmar el día y la hora en que podamos reunirnos. Si puede ser en Starbucks de Altaplaza, mucho mejor, ya que tengo meses que no tomo un buen capucchino por este asunto del Covid-19, creo que te gustará cuando lo pruebes.

 

Con cariño, quien te admira,💙

Olinka Córdoba