"Los desalojaré poco a poco, hasta que seas lo bastante fuerte para tomar posesión de la tierra" (Éxodo 23:30 NVI)
¿Alguna
vez le ha pedido a Dios algo muy importante para su vida, y luego ha
experimentado desilusión cuando parece que Él está trabajando poco a
poco en vez de hacerlo todo de una vez?
Quizás
tiene el hábito de un estilo de vida poco saludable. Le ha pedido a
Dios que elimine esos antojos físicos, pero se desencanta cuando el
progreso parece insignificante. O quizás, como los israelitas, se
encuentra bajo ataque de los adversarios que se han empeñado en su
destrucción personal y profesional. ¿Por qué Dios, que ciertamente tiene
el poder, no nos da la victoria instantánea o desaparece a los enemigos
que nos causan tanto daño?
No
hay respuestas fáciles, pero este pasaje provee una clave importante
acerca de la naturaleza de la actividad de Dios en nuestro favor. Él
trabaja con su calendario, no con el nuestro, y últimamente, su voluntad
para nosotros está determinada por lo que es mejor para nosotros. La
Escritura nos dice que "para el Señor un día es como mil años, y mil
años como un día. El Señor no tarda en cumplir su promesa, según
entienden algunos por tardanza. Más bien, él tiene paciencia con
ustedes" (2a Pedro 3:8-9).
Nuestro amoroso Padre Celestial está trabajando para nuestro bien
eterno, pero está cumpliendo Su propósito en nuestras vidas a Su
perfecta manera y en Su propio tiempo. Dios sabe que estos pequeños pasos son más convenientes para nosotros ahora. Él no quiere que seamos dominados por las cosas que nos pueden pasar si experimentamos la victoria muy rápidamente.
Entonces, anímese cuando sus oraciones revelen un progreso que puede ser medido, aunque sea en pequeños pasos. Dios está obrando a su favor y el de las vidas de aquellos a su alrededor; y muy pronto, poco a poco surgirán cambios.
Oremos: "Señor, te doy gracias porque se que quieres lo mejor para mi vida y que por causa de tu amor y protección, me das poco a poco aquellas
cosas que sabes que necesito y te he pedido, porque esos pequeños pasos
me ayudan a crecer en gracia y depender cada día más de tí. Acepto que
en tu tiempo y en tu voluntad perfecta, cumplirás tu propósito en mi
vida y te doy gracias porque sé que estás trabajando en mí, poco a poco, y que pronto veré grandes cambios en mi vida y en mi familia. En el nombre de Jesús lo declaro, amén."
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